Rachel, a pesar de su preciosa voz, está muy acomplejada con su apariencia, sobre todo por culpa de su gran nariz. Sin embargo Lea Michele, la actriz que da vida a Rachel, no se siente nada acomplejada, al contrario, está super orgullosa de su nariz algo grande y de su figura: "siempre he estado orgullosa de mi cuerpo y de mi nariz judía".
Lea proviene de una familia de origen italiano, por parte de madre, y de origen judío por parte de padre. Esta mezcla se refleja en su aspecto moreno y con pómulos y nariz algo grandes. Unos rasgos "exóticos" que hicieron pensar a Lea que no tendría posibilidad de interpretar un papel para la televisión.
Por suerte Lea se equivocó y consiguió entrar en el reparto de Glee con el papel de la neurótica Rachel Berry.
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