Megan Fox. No puede ir a comprar en Wal-Mart de Florida, su ciudad natal. Esto se debe a que siendo adolescente fue detenida mientras robaba maquillaje, para ser más exactos una barra de labios con brillo. Cuando el policía que vigilaba la tienda amenazó con llamar a la policía, Megan admitió su delito entre lágrimas.
Britney Spears. En el caso de la rubia más polémica del pop, realizaba pequeños robos en tiendas o gasolineras, como mecheros o caramelos, aunque también fue acusada de llevarse sin permiso unos abrigos de una diseñadora sueca, pero esto último se trató de una confusión.
Lindsay Lohan. Y es que no podía ser otra, porque Lilo no tiene remedio, y es que la chica robó más de una vez. En una fiesta se llevó el abrigo de visón de una estudiante rusa que estaba allí, para devolvérselo a las tres semanas en un estado desastroso. También se la acusa de robar un Rolex valorado en 30.000 euros. Y, por último, que nosotras sepamos ha llegado a robar joyas valiosas cedidas para una gala.
Winona Ryder. Lo sé, os la esperabais. Y es que sin duda es el caso más conocido de una famosa cleptómana. Winona fue detenida por robo en 2001, acusada de robar 5.500 dólares en ropa en unos grandes almacenes. También obtuvo una sentencia de tres años de libertad condicional y 480 horas de servicio comunitario. Seis años después del robo declaró no sentirse culpable por haberlo hecho, ya que no dañó a nadie.
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