Una de las cosas que vamos aprendiendo a medida que crecemos es a diferencias los amigos de los verdaderos amigos.
Aprender a diferenciarlos cuesta tiempo y más de una desilusión, pero hoy te vamos a contar algunos truquitos para que empieces a clasificar tus amistades entre "amigos" y "verdaderos amigos".
Piensa en el peor momento que hayas pasado. Ahora piensa qué personas estuvieron a tu lado animándote y dándote todo su apoyo. Esas personas puedes empezar a clasificarlas como buenos amigos, ya que éstos nunca te dejan de lado y te animan en tus peores momentos.
Ahora piensa si tus amigos te piden prestadas cosas como apuntes, libros, discos, ropa... Un verdadero amigo te las pedirá, pero cuando tú le pidas algo, no dudará en dejártelo. Pero los amigos dudosos remolonearán, te dirán que no tienen lo que pides o que sus padres no les permiten dejar cosas. Ten cuidado con los amigos que puedes clasificar en este segundo grupo...
Un verdadero amigo guardará todos tus secretos como un tesoro y no se los contará a nadie. Un amigo será menos cuidadoso y podrá contar, sin intención de herir, alguna de tus confidencias.
Y lo más importante: un verdadero amigo nunca dejará de llamarte, por muy lejos que te vayas, siempre estará en contacto contigo, sin importarle las distancias. Sin embargo los amigos que no valoran realmente tu amistad te irán dejando de lado por pereza o aburrimiento cuando cambiés de colegio o de clase.
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